Los sabores picantes deben agregarse con cuidado y en pequeñas dosis, ya que, si se añade demasiado, puede llegar a superar los otros sabores de tu plato y puede dejar una sensación insoportable.
Si tienes exceso de picante en una preparación, existen diferentes maneras de controlarlo:
Los lácteos son una buena opción. Puedes añadir leche, yogurt, mantequilla o leche de coco. Escoge el que mejor complemente tu preparación.
Los frutos secos también te pueden ayudar a controlar el picante. Añade almendras trituradas, mantequilla de maní o tahini.
Para compensar el sabor puedes usar caldo o papas, incluso verduras como la zanahoria funcionan bien, ya que absorben el picante y pueden dar un toque de dulzura a la preparación.
[Tip] Descripción corta: Elementos que transforman una preparación cotidiana en todo un placer al ojo y al paladar.
Un plato que captará toda la atención de tus comensales.
Un plato que hace match perfecto con una salsa carbonara o bechamel.
Podrás tener una cena diseñada para alguien muy especial.
Combínala con un maridaje en el que ambos sabores estén balanceados.